Ministerio de Industria, Turismo y Comercio de España

El empecinamiento de los políticos en no reconocer la entidad que el turismo tiene en España y los vaivenes de la cosa pública, han hecho bailar las competencias en materia turística por diversos departamentos desde 1905. Hoy yacen en un contenedor junto a otras materias con las que apenas guardan remotas concomitancias (compañías eléctricas y gasísticas, centrales nucleares, explotaciones mineras, televisión digital, software libre). Ese contenedor se llama Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Parece que con figurar en el nombre ya basta para dar por reconocida la relevancia del fenómeno turístico.

A continuación repasaremos presencia de este ministerio en Internet.

El diseño que hoy luce el sitio web del Ministerio, según información proporcionada por el mismo, se puso en funcionamiento con el cambio de administración; es decir, en fecha posterior a marzo de 2004; algo lógico teniendo en cuenta que fue un departamento de nuevo cuño y asumió competencias antes atribuidas a Economía y Hacienda, Industria y Ciencia y Tecnología, por intereses políticos que no vienen al caso.

No he logrado averiguar detalles más precisos sobre su implantación, ni si el proceso formó parte de alguno de los múltiples y variopintos planes de la Administración Central para la sociedad de la información. Según parece, existe un departamento dedicado a su gestión y mantenimiento que se llama Servicio de Publicación y Calidad Web, formado por siete personas para todo tipo de cuestiones técnicas. Por lo tanto, no se tratan por separado las áreas de industria, turismo y comercio.

Según una fuente del propio ministerio, el flujo de información publicado tiene que ver con el tipo de información. Los contenidos de prensa los controla una persona y constantemente se estudian todo tipo de mejoras para facilitar el uso de la página web y conseguir un servicio de calidad en todos los ámbitos. Pero esto no pasa de ser un voluntarismo en muchas ocasiones, como se comprueba al navegar con algún detenimiento por el sitio.

Por ejemplo, el acceso de los ciudadanos a través de Internet a los registros telemáticos y notificaciones telemáticas del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio requiere el uso de Windows 98 o superior. Siempre y en todo lugar, será preferible el software libre al software propietario, para todos y cada uno de los usuarios. Y además el Gobierno debería aplicar el principio de neutralidad tecnológica, en vez de dejarse embaucar por filántropos espurios, y no obligar a sus ciudadanos a comprar una tecnología determinada para acceder a sus servicios. Máxime cuando el Congreso de los Diputados le ha pedido que impulse el software libre y los estándares abiertos. (Proposición no de ley aprobada por cuasi unanimidad en la sesión plenaria del 12 de diciembre de 2006). Debería aprender de la Junta de Extremadura.

Otra incoherencia flagrante es que no se asuma la validez de los documentos e información contenidos en el sitio web y se recomiende corroborarlos en fuentes más fiables. ¿Así entiende el Gobierno la tan cacareada Administración electrónica?

Por lo demás, a primera vista el diseño parece correcto, aunque bastante recargado de opciones e iconos. Y además incluye una guía de navegación. Si un sitio web precisa tal guía, mala cosa; el sistema de navegación debería ser obvio, o intuitivo, como se prefiera llamarlo.

En la página de inicio encontramos un encabezado similar a los de otros sitios gubernamentales, caracterizado por la imagen que ilustra este comentario, emblema de la identidad corporativa común: dos franjas verticales que representan las banderas europea y española y, sobre fondo anaranjado, el escudo de España y el nombre del organismo en cuestión; en este caso, el Ministerio de Turismo.

En vista de la enmarañada multiplicidad de competencias y servicios que corresponden a este Ministerio-baúl, conviene centrarse en el área temática de turismo.

Tener la información dispersa en varios dominios es una decisión injustificable en términos de eficiencia administrativa. Pero así es como funciona este ministerio, y prácticamente todos los organismos públicos del país (España).

En lo tocante al Turismo, desde el menú izquierdo de la portada se puede acceder a información de la Secretaría de Estado de Turismo y Comercio, a Turespaña, al IET, a Paradores y a información sobre calidad turística. Cada uno de ellos, por supuesto, en dominios ajenos al del Ministerio y diferentes entre sí, por lo general.

Incomprensiblemente, aún queda información relativa al área temática del Turismo depositada en el antiguo dominio del extinto Ministerio de Economía, el que alguna lumbrera funcionarial decidió que se llamase mcx.es.

El aspecto de la página principal de mcx.es sigue siendo tan horroroso como en aquella época, debido a que se diseñó con un programa para aficionados de la multinacional de William Henry Gates III y tiene tanto estilo como si lo hubiera dibujado un parvulito.

Se puede elucubrar sobre que esta dispersión se deba a kafkianas burocracias o a interminables disputas de competencias, pero no dispongo de datos para confirmar ninguno de esos extremos.

Algunas de las deficiencias que podemos encontrar en este dominio son las siguientes:

Evidentemente las características de accesibilidad que con tanto orgullo anuncia el ministerio con un icono del W3C y WAI en su portada, no se aplican aquí en absoluto.

Dado que casi cada área ocupa su propio dominio de Internet y que ya he comentado Paradores y Spain.info, me limitaré a señalar que Tourspain.es me parece muy mejorable.

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Por encima del menú de Secciones encontramos el acceso a los feeds de RSS donde consultar novedades de las diversas secciones que contiene el sitio web. Personalmente estoy suscrito a las notas de prensa específicas de Turismo que publica el Departamento Ministerial. Los fallos y errores de este servicio son frecuentes, llegando incluso a desaparecer durante días.

En la columna izquierda de la portada de mityc.es figuran varios menús, algunas de cuyas opciones dan acceso a información relacionada con el Turismo.

Una de las más interesantes es, a priori, la de Legislación.

La legislación general de Industria, Turismo y Comercio está alojada en un servidor externo, cuya dirección IP es 217.116.15.226 y que pertenece a una empresa privada catalana de nombre Jurisweb Interactive SL, propietaria del dominio Derecho.com. Incluye todas las disposiciones normativas elaboradas por diversos ministerios, desde 1998, sobre las áreas competenciales del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio; así como disposiciones anteriores de especial relevancia y las principales normas autonómicas y de la Unión Europea sobre dichas temáticas .

El índice alfabético de materias no me ha devuelto ningún documento en las diversas consultas que he realizado. Además, los resultados de búsqueda no se pueden ordenar por ningún criterio. La ordenación de disposiciones en el apartado específico de legislación turística es totalmente arbitraria y no admite cambios.

La suscripción al boletín de legislación se hace desde una página no segura y en el mencionado dominio ajeno al Ministerio. Además no existe al alcance del usuario ninguna declaración sobre política de privacidad, ni información sobre la empresa responsable de la base de datos.

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Disposiciones de las Comunidades Autónomas. La ¿base de datos? está alojada en el dominio del Ministerio, pero sólo permite unos criterios fijos y rígidos de búsqueda. Además no contiene las disposiciones a texto completo, sino datos de la fecha, boletín y página donde fueron publicadas, así como su enunciado. Hoy día la gran mayoría de los boletines regionales, cumpliendo con su obligación de facilitar la vida a sus ciudadanos, publica sus boletines en formatos estándar, por lo cual no tiene justificación que el Ministerio dé un servicio tan pobre en este aspecto.

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La biblioteca del área de comercio y turismo permite una búsqueda por catálogo bastante eficiente, gestionado con el Absys de baratz, proveedor también de la REBIUN. Para consultar las obras hay que desplazarse hasta la sede de la biblioteca en Madrid, con las condiciones que se indican en la web.

Paso a relatar mi breve relación epistolar (por imeil) con el Ministerio, motivada por mi interés en recabar datos concretos con que nutrir el presente artículo. Y lo hago porque me parece relevante para comprender cómo funciona este departamento en su relación con el ciudadano.

Con una diligencia inusitada en cualquier administración, recibí una primera respuesta a mi imeil petitorio cuarenta y tres minutos después de enviarlo, el lunes 16 de octubre de 2006 a las 12:49 p.m. Eso sí, de las tres personas a quienes lo remití, sólo una respondió.

En mi anterior experiencia les escribí el martes, 13 de septiembre de 2005 a las 00:21 y me constestaron el miércoles, 14 a las 10:35 a.m.

Pero hete aquí que tanta agilidad administrativa y atención al ciudadano no era sino un espejismo. A fecha de hoy no he recibido ninguna comunicación más del Ministerio, a pesar de que el texto de esta primera daba a entender que la habría.

El texto que recibí peca de informal: Saluda con un buenos días (rutina que pervive desde los tiempos del fax, allá por el siglo XX). No existe fórmula de despedida ni firma. Lo adecuado sería que figurasen los mismos datos que en una comunicación formal impresa:

Nombre y apellidos, cargo y departamento, y por último, formas de contacto: página web, imeil, teléfono, fax y dirección postal.

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Un detalle más sobre el apartado cont@ctenos>; (contáctenos, en castellano): Cuando en España se expande la banda ancha con llamadas nacionales gratuitas que excluyen las líneas de tarificación especial, lo lógico sería tener un teléfono de contacto local de Madrid al que poder llamar bien convencionalmente, bien por IP, en vez de un teléfono 902.

La sede web del Ministerio de Turismo español tiene mucho más contenido, pero este artículo se está alargando demasiado, así que paso a las conclusiones.

Este batiburrillo de dominios, diseños, prestadores de servicio y deficiente sistema de atención al usuario me retrotrae a un tiempo que la Administración pregona como pasado, pero que en cierto modo aún sigue vivo. Si bien, en diversos aspectos, lo ofrecido en el autodenominado portal es razonable, el balance general es pobre en cuanto a eficiencia y podría calificarse fundadamente, al estilo de los escolares de hoy día, con un "necesita mejorar" por decirlo de alguna manera.

Reseña publicada el 27 de diciembre de 2006. Para comentarios o sugerencias escribe a mi buzón.